Hubo una vez un hombre que en uno de sus poemas hablaba de un huerto claro donde maduraba un limonero
Ese mismo patio pertenecía a un palacio del que era dueña una Duquesa Indomable, donde guardaba allí sus mayores tesoros, secretos y anhelos.
Uno de sus mayores secretos era un cuadro de un pintor zaragozano que admiraba a un hombre que terminó siendo Caballero de Santiago
Este caballero terminó escondiendo secretos detrás de un espejo y sus huesos ahora mismo se encuentran bajo el cemento madrileño
Casualmente todos estos sucesos se dieron en la misma ciudad, pero en diferente tiempo, siendo dicha ciudad la cuna donde en 1599 nació Diego.
Nos vemos pronto Sevilla.
CÉ
No hay comentarios:
Publicar un comentario